Césped Japonés
Allá donde se siembre, aparecerá el color y dotará a la extensión de un carácter alegre y primaveral. Las semillas pueden plantarse durante todo el año, pero se aconseja hacerlo de abril a junio. No es necesario plantarlas a mucha profundidad sino que puede hacerse superficialmente. La floración de las semillas tarda dos meses aproximadamente y es durante todo el año. Otra de las características de este tipo de pasto es que se distribuye de manera uniforme por la superficie. Logra crear una cubierta vegetal continua sin “calvas” o zonas vacías. Se suele plantar en zonas en las que se practican deportes, en jardines particulares y zonas rústicas. Mantenimiento del césped japonés. Este tipo de césped requiere poco mantenimiento. Para comenzar, como ya se ha explicado anteriormente, no es necesario cortarlo frecuentemente (y de hecho es mejor).
Su composición lo hace muy resistente a la sequía por lo que, aunque se recomienda regarlo, en caso de que haya época de escasez de agua, el césped puede sobrevivir.
El césped o prado japonés es perfecto para climas cálidos por lo que, se utiliza mucho en zonas de climas medios, tropicales o mediterráneos. Las épocas más frías hacen mella en el cultivo de manera que el color verde tiende a hacerse más amarillo y algunas de las flores desaparecen. No obstante, esto no debe ser motivo de preocupación pues, con la llegada de la primavera, el césped volverá a lucir como el primer día. Estética del prado japonés Este tipo de pasto es uno de lo que se considera más bellos para los jardines. Su carácter estético es muy amplio pues, no solo aporta el color verde global a la zona, sino que lo amplía con colores inimaginable.
Es un césped sobrio y elegante pero a la vez natural. Aporta color, vida y alegría los jardines sin prácticamente necesitar mucho cuidado.
Composición del césped japonés Como ya se ha mencionado, hay que tener en cuenta que el césped japonés no está creado por una sola semilla, sino por una mezcla de ellas. Esta variedad de semillas que incluyen césped y flores, supone una gran variedad de colores. Entre las semillas que lo conforman, se encuentran las margaritas, las amapolas, las dragonarias y otras flores. El resultado es un jardín de colores increíbles: amarillos, blancos, rojos, verdes… sin duda un pasto precioso en el que las flores son las protagonistas. Información extraída de: http://cesped.org.es/japones